Si tienes en mente llevar a cabo un proyecto online, lo primero que debes saber es que vas a necesitar un lugar donde alojar tu web o tienda online. Necesitas un servidor.
Elegir el hosting de tu web no debe ser una decisión que tomes a la ligera. Dependiendo del uso que le vayas a dar a tu web quizá necesites un hosting compartido, un servidor dedicado o un VPS, entre otros.
Qué es el hosting
Hosting, es el servicio de alojamiento web que te ofrece una empresa externa. Un servicio en el que se te ofrece un espacio donde se aloja tu sitio web para que todo el mundo pueda acceder a él.
Tal y como ocurre en tu ordenador, donde tus imágenes, tus archivos, etc. se almacenan en un disco duro para que puedas acceder a ellos, todos los ficheros de una web (imágenes, códigos…) deben almacenarse en lo que se denomina un servidor.
Las principales diferencias con tu ordenador, es que los servidores, donde se alojan las webs, deben estar conectados a Internet con un ancho de banda potente y además estar operativos 24/7.
Por lo tanto se denomina hosting o alojamiento web a los servicios de almacenamiento que ofrecen los servidores.
Cómo elegir un hosting para tu proyecto web
A continuación, te explicamos, de forma resumida algunas características de los principales tipos de alojamiento web, es decir los diferentes tipos de hosting.
Hosting compartido: cuando contratas un plan de alojamiento web compartido se te proporciona un espacio en un servidor en el que los recursos se comparten con otros usuarios. Uno de los beneficios es que compartes gastos, aunque como en todo, puede haber inconvenientes, como que la reputación de tu dominio puede verse afectada por las acciones de otros usuarios (envío de spam). Este tipo de Hosting está recomendado para webs corporativas con tráfico moderado.
Servidor Virtual (VPS): un VPS es un servidor virtual privado. Se trata de una máquina física que está dividida en diferentes servidores virtuales que son independientes entre sí. Una de sus principales características es que todos los recursos serán para ti. Tendrás más potencia y la posibilidad de utilizar todos los recursos como desees. Ideales para páginas con un tráfico medio – alto.
Hosting dedicado: se trata, básicamente, de una máquina física, como un ordenador, que es exclusivo para un solo cliente. En este caso, el usuario es dueño absoluto de todos los recursos. Tanto del espacio en disco como del ancho de banda. Este tipo de servidores son necesarios para páginas web con un gran volumen de tráfico mensual.
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