Los errores de usabilidad más comunes en una tienda online (y que puedes evitar)

¿Qué es eso de la Usabilidad? 

¿Sabías que en noviembre se celebra el día de la usabilidad? Si hay un Día Internacional de Las Cerezas Cubiertas de Chocolate (es el 3 de enero, búscalo si no nos crees) ¿Cómo no iba a haber un Día Mundial de la Usabilidad? 

El segundo jueves del mes de noviembre desde 2005, se celebra El Día Mundial de la Usabilidad que tiene como objetivo concienciar sobre la importancia del diseño de productos que nos hagan la vida más fácil y rápida. Hay que pensar un poco más allá y saber que el diseño de usabilidad no solo se aplica al universo online (ni mucho menos, la usabilidad online es relativamente joven) sino que se aplica a la vida. 

Uno de los mayores exponentes de la usabilidad, Jacob Nielsen, definió la usabilidad usando 5 criterios:

  • Facilidad de aprendizaje: El producto debe ser fácil de aprender para que el usuario pueda trabajar con él lo más rápido posible. 
  • Eficiencia en el uso: Si un usuario ha aprendido a usar el producto, el nivel de productividad ha de ser alto para completar las tareas determinadas. 
  • Memorización: El producto y su sistema de funcionamiento tienen que ser fáciles de recordar aunque pase el tiempo entre un uso y otro. 
  • Errores: Si un producto es usable, ha de generar los menos errores posibles. 
  • Satisfacción: Durante el uso, el sistema o producto debe generar comodidad, no frustración. 

La importancia de la usabilidad en el diseño web

La experiencia de usuario en el diseño web no puede dejarse atrás, es indispensable o al menos exigible que un sitio web cumpla principios básicos de usabilidad porque será un factor de éxito o de fracaso. 

Está demostrado que los ecommerce que se preocupan por mejorar la experiencia de sus clientes tienen un mayor porcentaje de conversión que los que obvian el factor de la usabilidad y lo relegan a un segundo plano. ¿Crees que ya tienes tu web lista? No, una web nunca está terminada, siempre ha de evaluarse y mejorarse de manera periódica para adaptarse a las tendencias y criterios de tus usuarios objetivo. 

Esto es muy sencillo: si tus usuarios no encuentran utilidad, no encuentran lo que quieren o no pueden completar un objetivo, se van a frustrar y se irán una web que sí les de lo que piden. Esa página probablemente sea tu competencia. 

Actualmente, el diseño web se decanta por evitar elementos irrelevantes y distracciones. Es preferible centrarse en una navegación rápida y sencilla, tiendas online fáciles y limpias en las que el usuario compre casi sin darse cuenta. 

Y ahora, soltado todo este rollo… Vamos a lo que nos ocupa:

Los errores de usabilidad que puedes evitar si los conoces

En primer lugar, errores de usabilidad y UX hay miles, en miles de sitios web y en miles de tiendas online. Cada usuario navega de una manera y tiene unos criterios, pero si desconocemos quiénes son nuestros usuarios deberíamos empezar por conocerlos. 

  • Arquitectura de la información difícil de comprender

Muchas veces confundimos innovar con complicar. Y es que muchas empresas o comercios buscan una manera de presentar su producto o servicio de una manera totalmente innovadora que el usuario a fin de cuentas no comprende. Es posible que esa división de secciones o esa jerarquía se ajuste genial a la filosofía de la empresa pero que tu usuario no entienda absolutamente nada y se pierda antes de encontrar lo que buscas. En esos casos estamos ante un : sonaba espectacular en mi cabeza. 

Ojo con no contar el número de clics necesarios para que el usuario finalice ciertas acciones. Esto es fundamental por ejemplo en webs con específicos concretos, como por ejemplo la compra de un producto o la suscripción a un contenido. 

Algunos puntos interesantes a tener en cuenta para organizar el contenido de la web: 

La mirada de los usuarios occidentales suele ir de izquierda a derecha y de arriba abajo. Puedes utilizar un mapa de calor para ubicarte mejor. 

Los usuarios pasan de la publicidad, la tienen asumida y la ignoran. Se centran en el contenido y las opciones. 

En estos tiempos no tenemos tiempo para nada, lo que necesitamos lo queremos ya. Por lo tanto, tus usuarios no tienen tiempo para encontrar lo que buscan. 

El usuario no quiere pensar, lo quiere fácil. 

En internet no se lee, se escanea. 

  • Un diseño no responsive o mal planteado en dispositivo móvil

Esto a día de hoy nos parece impensable pero posible. Un diseño que no se adapte a dispositivos móviles condena tu sitio web a perder el mayor punto de tráfico. Diseñar para todas las pantallas no es una opción, es imprescindible. 

Tanto es así, que pedimos incluso un poquito más. No es buena idea adaptar específicamente un diseño de pc a uno de móvil, y ya no digamos a las pantallas de TV. Los gestos que se realizan con el móvil son radicalmente diferentes a los del ordenador, esto es muy importante tenerlo en cuenta para crear un buen producto digital.

  • Falta de consistencia y coherencia en el diseño

Este punto es también fundamental. Un sitio web debe tener unas líneas específicas y un sistema de diseño concreto. Utilizar la paleta de colores específica y hacerlo de manera coherente. Si un botón está preparado para ejecutar una función y luego realiza otra, el usuario puede frustrarse al no obtener la respuesta que esperaba. 

Los enlaces de profundidad, los botones, los tamaños de las fuentes y los colores han de estar previamente planteados y han de ofrecer siempre lo mismo en todas las landing de destino. 

  • Falta de gestión en los enlaces internos y botones. 

Errores muy comunes y frustrantes están relacionados con el correcto tamaño del área para hacer clic o con un anchor text difícil de diferenciar en el contenido. Es importante implementar una opción que haga que los botones cambien cuando un usuario pase por encima. 

Además, una regla de usabilidad que muchos diseñadores pasan por alto es la de resaltar los enlaces que un usuario ya haya visitado, es algo que facilita  mucho la navegación y la usabilidad. 

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